La hipófisis es una glándula del tamaño de una arveja ubicada en la base del cerebro. Es común que haga tumores nunca detectados. Otros crecen produciendo problemas hormonales y de visión, que son extirpados con tecnología mínimamente invasiva.
En el primerio la células cancerosas crecen en el mismo tejido cerebral mientras que el secundario se produce por metástasis. En caso de malignidad, la clave es prolongar la vida del paciente extirpando la mayor parte del tejido comprometido.
El neuronavegador consta de dos partes: sistema de cámaras infrarrojas que detecta instrumentos en el espacio y un software que pone en relación dichos instrumentos con la estructura cerebral de cada paciente, permitiendo una precisión jamás antes lograda.
El hematoma cerebral se produce generalmente por traumatismo y puede comprimir el cerebro contra las paredes del cráneo con consecuencias catastróficas. Se debe drenar dicho acumulamiento anormal y desinflamar la zona afectada.
Sus síntomas más comunes son los dolores de cabeza, náuseas, vómitos y alucinaciones. Las estructuras cerebrales al estar encerradas en la cavidad craneal no pueden expandirse y esta hipertensión intracraneal debe ser corregida con una cirugía descompresora.
Puede presentarse como simple (fisura pequeña sin rotura de piel), lineal (línea delgada sin astillamiento), con hundimiento o compuesta. Existen diversos procedimientos para abordarla dependiendo de la gravedad y el compromiso que haya del cerebro.
Se produce por el debilitamiento de las paredes del vaso sanguíneo y el gran riesgo es su ruptura por lo que su tratamiento muchas veces implica la inserción de espirales de metal para que coagule o la colocación de grapas para bloquearlo.
Muchas son detectadas cuando el paciente es ya un adulto y presenta síntomas que las delatan. Varían desde aquellas que atañen directamente al cerebro, mientras otras involucran los tejidos blandos y el cráneo, como las anomalías craneofaciales. Su tratamiento depende de las características de cada caso.
La mayor parte de los procedimientos realizados se efectúan introduciendo un microcatéter a través de la arteria femoral hasta llegar a las arterias del cuello y de ahí al cerebro o mediante la punción directa de la piel para atacar la zonas afectadas.